Un solo diente de ajo elefante
Hablamos de un ajo poco cultivado, que sin importar conocerse desde obsoleto, no logró ofrecer el salto definitivo a los mercados y, por consiguiente, a la producción comercial en enormes superficies.
Su cultivo se disminuye a huertos familiares y jardines de todo el planeta, ahora que es una planta que llama bastante la atención por su importante tamaño, increíble gusto ―más despacio que el del ajo común― y valor estético.
Aparte de ajo elefante, recibe los nombres de ajo chilote, ajo oriental, ajo blandino o bien ajo de cabeza grande, mas su auténtico nombre es el científico Allium ampeloprasum var. ampeloprasum.
En oposición a lo que logre parecer, el ajo elefante está más relacionado con el puerro Allium ampeloprasum var. porrum, que con el ajo común Allium sativum.
Origen
Aparentemente esta clase de ajo se produjo en territorios de Europa y Asia central, desde Portugal hasta Van a ir, y no como alguna gente piensa: que brotó en la Isla de Chiloé en Chile.
Si hubiese aparecido primero en América, sería difícil argumentar que se cultivara en Europa antes de la llegada de los españoles al conjunto de naciones americano. Todo se ve señalar que el viaje del ajo elefante fue el opuesto, y quizás se sostuvo su cultivo en la Isla de Chiloé al paso que salió abandonando en los sitios de donde verdaderamente se ve provenir.
Peculiaridades
Hablamos de una planta monocotiledónea, de más grande tamaño que el puerro, el ajo común o bien la cebolla, con hojas anchas y largas, y un bulbo ―la cabeza del ajo― que puede lograr 10 cm de diámetro.
La cabeza tiende a estar formada por entre 4 y 6 dientes o bien bulbillos de importante tamaño ―como un huevo de gallina y también más― y un número variable de propágulos de resistencia.
Estos propágulos son unos pequeños bulbos con cubierta dura que tienen la posibilidad de mantenerse un largo tiempo sin germinar, y en el momento en que lo hacen dan sitio a una planta de ajo elefante que no generará bulbos para consumo hasta el segundo año.
La túnica ―piel― que cubre la cabeza es de color blanco y se rompe con simplicidad, principalmente en el final del cultivo, en el momento en que los dientes del ajo acaban el engrosamiento. Por su parte, piel que cubre los dientes es más amarillenta y fuerte.
Las plantas de ajo elefante, llegando el instante, generan un tallo floral terminado por una inflorescencia con forma esférica, y flores toscas de color blanco-rosado. Estas flores no acostumbran ofrecer semillas y si las dan es muy posible que no tenga aptitud germinativa.
El tiempo vegetativo de esta planta ―el tiempo a lo largo del cuál se lleva a cabo― frecuenta permanecer entre 200 y 240 días.
Requerimientos edafoclimáticos
Muy semejantes a los del ajo común, más allá de que se ve realizarse mejor que este en tiempos con inviernos poco fríos ―como los ribereños de las ubicaciones tibias― en los que el ajo común no se lleva a cabo con tanto vigor por la escasa duración del tiempo frío.
Resiste realmente bien las bajas temperaturas ―próximas a 0℃― en las primeras etapas del cultivo, por lo cual esto no es un inconveniente para la siembra temprana en zonas frías, siempre y cuando la tierra no se congele.
Por consiguiente, se tienen la posibilidad de sintetizar los requerimientos en: días cortos y frescos desde la nascencia hasta el comienzo de la bulbificación, y días largos, secos y cálidos en la etapa final de engorde del bulbo.
En relación a las precipitaciones, pocas, el exceso de agua le daña, principalmente en el final de cultivo.
No es muy riguroso en pisos, toda vez que estos no sean muy pesados y drenen bien el exceso de agua. Los elige de sutilmente ácidos a neutros.
En el final del preste artículo tienes un link hacia una guía de cultivo del ajo que puedes utilizar muy bien al elefante.
Cultivo
Otra vez se tienen la posibilidad de utilizar los entendimientos y prácticas requeridos para el cultivo del ajo común.
Época de siembra
Se tiene que cultivar lo más próximamente viable, a fin que que brote rápidamente y disponga de una extendida temporada de avance vegetativo, que acostumbra finalizar en el momento en que las temperaturas y el número de horas de luz suben sobre un umbral.
Hay que cultivar preferentemente a inicios de otoño, salvo que el tiempo lo no permita por lluvias profundas, nieve, etc.
Distancia entre plantas
Hay sembrarlos a más grande distancia que en la situacion del ajo común, ya que como ahora se dijo, las plantas y los bulbos alcanzan un tamaño muy superior.
Un óptimo marco de plantación para este ajo es de 50×15, oséa, 50 cm entre líneas y 15 entre plantas en una sola línea.
Cuidados
Los dos cuidados primordiales deben ser el control de las yerbas contendientes y el manejo correcto del riego, en en el caso de que el tiempo lo requiera.
Control de adventicias
En este sentido son muy buenas las escardas, ahora que además aflojan la tierra y aceptan una mejor aireación de las raíces.
Riego
En tiempos húmedos los riegos no tienden a ser precisos a lo largo del otoño, invierno y la primavera, y también a lo largo de una parte del verano. Hay que regar solo en el momento en que se vea que la tierra se está secando bastante y evadir llevarlo a cabo antes de la recolección.
Plagas y patologías
Del mismo modo que el ajo y el puerro, no acostumbra enseñar varios inconvenientes sanitarios toda vez que los bulbos de siembra estén sanos y el manejo del cultivo sea correcto, fundamentalmente en lo que hace referencia al agua.
En tiempos lluviosos resulta conveniente plantarlos en lo prominente de caballones para evadir los encharcamientos que se tienen la posibilidad de generar a nivel de suelo, principalmente si este no drena bien el agua.
No existe mucha información técnica respecto de las plagas y patologías concretas del ajo elefante, mas se sabe que puede sufrir exactamente las mismas que el ajo común o bien el puerro.
En nuestra vivencia con este cultivo a pequeña escala no observamos afección de plagas ni anomalías de la salud, en un tiempo fresco y húmedo, como es el la costa de Galicia.
Del mismo modo que con el ajo común, quizás sea buena iniciativa prestar atención a la aparición de la roya a fines de primavera ―en nuestro caso no se vio perjudicado, en tanto que el común sí.
Cosecha
Es considerable hacer la recolección en instante correcto, ya que en caso contrario la conservación de los ajos se puede observar perjudicada.
En el momento en que se vea que la mitad de las hojas están secas se puede seguir a arrancarlos, dejándolos sobre el suelo ―si no llovizna― unos días a fin de que acaben de secarse al sol. Unicamente se tienen que guardar en el momento en que las hojas estén totalmente secas.
Como ahora se ha citado, cada planta va a dar entre 4 y 6 dientes per cápita, mas solo si procede por su parte de un diente. ¿Qué? Si, en contraste al ajo común, el elefante se puede cultivar desde dientes y de propágulos o bien hijuelos. Si se siembran estos propágulos, el resultado van a ser bulbos con un solo diente, que si después ese diente se siembra por año siguiente, ahora va a poder generar entre 4 y 6.