Se conoce como anís estrellado al fruto y las semillas de la planta Illicium verum.
Esta planta, endémica de China, se cultiva en una parte del país asiático y en el sur del continente.
En el sureste asiático se emplea además de esto en la gastronomía. En verdad, uno de los platos primordiales de el alimento vietnamita es un wok de tallarines con anís estrellado.
En Francia ya se está usando para efectuar un licor, un tanto más complejo y costoso que el que se comercializa por norma general en Europa a base de anís verde.
Aunque su utilización y empleo como anís medicinal y para pastelería ha crecido en los últimos tiempos, fueron los mercaderes europeos del siglo XVII los que introdujeron esta planta en occidente.
Propiedades del anís estrellado
Además de su sabor anisado, y a pesar de no tener relación de parentesco con la planta que conocemos como anís verde, Pimpinella anisum L., sí comparten ciertas propiedades, aparte de su sabor.
Esto se debe, principalmente, a un componente químico común a las dos plantas, el anetol. Este compuesto presente en las propiedades del anís estrellado, asimismo llamado parapropenilanilosa se halla además de esto en el hinojo.
Este componente hace que el empleo del anís estrellado sea realmente útil para combatir cólicos, dolores musculares y articulares.
Al mismo tiempo, ayuda a prosperar el tracto intestinal y la digestión. Por servirnos de un ejemplo para los cólicos infantiles, esos retortijones y gases del aparato digestible de los bebés recién nacidos, pueden ser paliados con el empleo del anís estrellado.
En este caso, teniendo presente que los bebés pequeñísimos no deben consumir esta clase de plantas, ni otras, la ingesta del anís estrellado la van a hacer mediante la leche materna. Va a ser la madre la que consuma las propiedades del anís estrellado mediante infusión, que por su parte va a pasar al bebé con su leche materna.
También es útil para los espasmos del estómago y la vesícula, toda vez que la persona esté sana y no tenga inconvenientes de irritación estomacal.
El anís estrellado tiene además de esto principios activos antibacterianos y fungicidas, por lo que es realmente útil para tratar gripes, bronquitis, tos y asma. Otro de los principios activos del anís estrellado es el linalool. Este se usa como antioxidante natural, aparte de quitar toxinas del organismo.
Cómo consumir el anís estrellado
Aunque la manera señalada de consumir el anís estrellado y conseguir de forma directa sus propiedades sea por medio de infusiones, este se halla asimismo presente en abundantes productos, como jabones, cremas y como ya comentamos hace poco en un artículo en especial dedicado a este, en el aceite esencial de anís estrellado.
Para consumir en infusión de anís estrellado se puede entremezclar con manzanilla. Esto se hace en una proporción de un anís (una estrella), una cucharada de manzanilla y doscientos cincuenta ml de agua.
Hervir el agua, agregar las plantas, tapar y dejar descansar de cinco a diez minutos.
Se puede acompañar con miel o bien sirope de ágave.
Las propiedades de la manzanilla con anís estrellado van a hacer que se fortalezcan mutuamente las dos yerbas beneficiosas para el estómago y la digestión.
Contraindicaciones del anís estrellado
El anís estrellado no presenta grandes contraindicaciones, mas es preciso saber que el anetol, su primordial principio activo, es tóxico en grandes cantidades.
Este componente puede ser malo para el hígado en las personas que tengan este órgano dañado. Por consiguiente, personas con inconvenientes de alcoholismo, cirrosis o bien hepatitis deberían eludir el consumo de anís estrellado.
Lo mismo sirve para las personas con colon irritable o bien inconvenientes intestinales severos.
Al acrecentar las secreciones en el estómago, no está recomendado su consumo tampoco para personas que sufran algún género de inconveniente estomacal como úlceras de estómago.
El empleo del aceite esencial del anís no está recomendado en mujeres embarazadas, lactantes o bien pequeños pequeños. Es esencial asimismo, en el caso del aceite esencial, hacer una prueba sobre la piel ya antes de emplear de forma tópica.