Varios inmuebles o bien casas construidas siguiendo los principios de hacerlos sostenibles comunmente captan el agua de lluvia para su reutilización como agua de riego o bien en los inodoros y también para tomar mas esto último demandaba complicadas y costosas resoluciones de filtrado y potabilización. En este momento por medio de esta innovación además se puede tomar sin muchos inconvenientes, debido al «bioconcreto», un nuevo material que asiste para filtrar el agua. El prototipo de esta casa llamada Rainhouse (casa de lluvia) fue anunciado hace poco por la compañía húngara Ivanka en la Semana del Diseño de Milán, ocasionando un enorme encontronazo.
Esencialmente, el agua de lluvia se encauza mediante una sucesión de cilindros de acero inoxidable, donde con filtros de barrera se quitan las impurezas más enormes, hasta un depósito de bioconcreto, instalado en la parte de arriba de la vivienda.
Este tanque actúa como una gruta de piedra caliza natural, que ajusta de manera automática el pH del agua a un nivel óptimo. El tanque tiene una cobertura particular a partir de plata que garantiza que se sostenga limpio y una secuencia de filtros que completan el trabajo de purificación del agua sin usar productos químicos.
El bioconcreto es una tecnología que se puede disponer inclusive en creaciones ahora que ya están, cambiando solo el diseño según la arquitectura. Su tamaño es además adaptable, desde una casa para una familia pequeña a una enorme factoría de comestibles.
Su primordial restricción sería la proporción de lluvia, lo que supone que en sitios muy secos no tienen la posibilidad de ser usarlo. Aún de esta forma, según el cálculo de sus autores, media parta de los países de todo el mundo puede adoptar el bioconcreto sin problemas. Ivanka la compañía que avance dicho material piensa licenciar la tecnología a fin de que sea alcanzable mediante código abierto (open source).
Mas bioconcreto no solo se utiliza para capturar y purificar agua de lluvia. Estudiosos de la Facultad Técnica de Delft en los Países Bajos, entre otras cosas, desarrollaron un bioconcreto que tiene dentro bacterias productoras de calcita (carbonato de calcio), dando al material la aptitud de coche-curación. En el momento en que se muestran fisuras en una composición formada por esta clase de hormigón, las bacterias alcalófilas que ya están en exactamente el mismo están expuestas a un ámbito ácido, lo que desata la producción de calcita. El desarrollo restaura el material de adentro hacia afuera, sellando lentamente algún agujero. Esto puede incrementar exponencialmente la vida útil de las construcciones de hormigón, lo que disminuye los costos de cuidado.