La cebolla se puede cosechar en distintas instantes durante su período según la utilización que se le vaya a ofrecer.
En un huerto familiar, tenemos la posibilidad de empezar a consumir la cebolla prácticamente desde el principio del cultivo. Recogemos las hojas y el tallo tiernos para ponerle condimientos platos o bien para consumirla en ensalada o bien frita. De alguno de las formas está exquisita.
Después, en el momento en que el bulbo ahora tiene un tamaño destacable, tenemos la posibilidad de ir cosecharlas según las precisemos en nuestra cocina. Eso sí, debemos consumirlas en el instante, ahora que su conservación en esta etapa es muy pobre.
Y en el final del período de cultivo, recogeremos todas y cada una de las cebollas para almacenarlas y tener una reserva en los meses que no va a estar utilizable en el huerto. Este tiende a ser el instante que todo el planeta sabe como la cosecha de la cebolla.
Por lo general, este instante llegará unos 5 meses tras haber iniciado el cultivo y lo identificaremos por medio de los cambios físicos que experimentan las cebollas en el huerto. Los tallos —y con las hojas— empezarán a secarse por las puntas y se doblarán hacia abajo, mas para cosechar, debemos aguardar a que todas y cada una o bien prácticamente todas las cebollas tengan sus tallos doblados y cuando menos la mitad de sus hojas secas —van a tener un color amarillento.
Las cebollas son más enormes y de más calidad cuanto después se cosechan mas, si en esta última etapa se ven perjudicadas por un tiempo muy húmedo, su conservación será peor. Vamos a tener unos 15 días de período para cosecharlas y el instante justo para llevarlo a cabo va a deber encajar con un tiempo seco y soleado. La tierra se va a haber secado en área y además los bulbos. Las arrancaremos tirando de , si se dejan, o bien con una azada y, si el tiempo lo facilita, las vamos a dejar un día o bien dos sobre el lote finalmente el secado.
