Se tienen la posibilidad de plantar para ajos tiernos ―o bien sencillamente por presenciar―, en algún mes del año mas para bulbo van a dar una muy mala cosecha si no se siembran en la época precisa.
Hablamos de un cultivo que necesita de un tiempo fresco, en las primeras fases, para desarrollar las hojas y amontonar reservas en las ; y tiempo caluroso en la etapa final, donde se trasfieren los nutrientes de las hojas al bulbo.
Grosso modo es esto, mas si enserio tienes ganas de saber en el momento en que es preferible plantar ajos, no puedes perderte este artículo.
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Claves temporales
Generalmente, los ajos plantados en otoño generarán bulbos superiores y más enormes, salvo que se den otras situaciones que resulten perjudiciales, como encharcamiento del suelo.
Además se tienen la posibilidad de cultivar en primavera con excelente resultados mas no es lo frecuente. Si no pudimos plantarlos en otoño-invierno la primavera temprana es nuestra última opción.
El ajo requiere pasar un tiempo frío de entre 7 y 10 °C para brotar fuertemente.
En tiempos cálidos tenemos la posibilidad de almacenarlos refrigerados a lo largo de unas tres semanas antes de sembralos. Así activaremos el avance de la novedosa planta.
En tiempos muy fríos sembraremos los ajos tres semanas tras la primera helada, antes que el suelo se congele.
En zonas de tiempo mediterráneo, con veranos calurosos y secos y también inviernos suaves, los especiales meses para sembrarlos son enero-febrero.
El tiempos tibios los ajos se siembran en otoño-invierno, pasada la época más cálida del año. De octubre a enero en el hemisferio norte y de abril a julio en el hemisferio sur.
En muchas zonas de tiempo continental del hemisferio Norte se siembran en la época de diciembre,
El tempero o bien sazón
Como sabe todo horticultor profesional, sea profesional o bien aficionado, la tierra debe tener un preciso nivel de humedad —y por consiguiente una alguna composición o bien rigidez— en el momento de ser trabajada —principalmente si se hace con maquinaria.
En el momento en que la tierra tiene una rigidez correcta, mencionamos que tiene tempero o bien sazón, y por consiguiente, está en inmejorables condiciones para cavarla y/o bien para cultivar o bien plantar lo que deseamos.
O sea aplicable además —y principalmente— a la siembra del ajo, ya que por hacerse en los meses de otoño-invierno, es más posible que haya habido lluvias y la tierra se halle bastante húmeda para sembrarlos. Si no aguardamos a que deje de llover y se seque un tanto, los ajos que plantemos indudablemente se pudran antes de nacer, debido al exceso de humedad.
Dejando claro el tempero
Hay muchas formas para saber el tempero de la tierra y cada cuál va a tener la suya.
usamos dos técnicas extremadamente simples:
✦ La primera radica en tomar un puñado de tierra y apretarlo en la mano. Si chorrea agua, se ve un brillo acuoso en la área o bien se nos queda la mano manchada de barro, está bastante húmeda. Si se deshace completamente al abrir la mano o bien sale polvo en el momento en que la soplamos, está bastante seca —acostumbra verse a fácil vista ahora que toma un color pálido—. En cambio, si sostiene una alguna forma mas se deshace en el momento en que le tocamos con el dedo, tiene un acertado nivel de humedad para cultivar o bien está en tempero.
✦ La otra técnica que usamos radica en tomar una utilidad, entre otras cosas una azada, y cavar un tanto en la tierra. Si se queda pegada la tierra en la utilidad, está bastante húmeda, si está durísima y sale polvo en toda la hondura cavada, está bastante seca. En cambio, si observamos que al cavar no se pega en la utilidad y forma terrones que al golpearlos se deshacen —si está muy suelta es posible que no forme terrones— entonces poseemos tempero para cultivar los ajos o bien lo que deseamos.
Regla mnemotécnica
En muchas zonas de España, y indudablemente de otros países del hemisferio Norte con tiempo semejante, existe la tradición hortícola de plantar o bien cultivar los ajos por Santa Lucía, que es el día 13 de diciembre.
Por supuesto o sea solo una forma de acordarse la fecha aproximada, ya que si el estado de la tierra o bien el tiempo no son propicios, va a haber que adelantar o bien postergar la siembra, en función de lo que preveamos y de nuestro interés o bien ocasión.
Exactamente en qué luna sembrarlos
En relación a las fases lunares, aparentemente la siembra en menguante es la más favorece para el ajo, del mismo modo que para el resto hortalizas de las que se consume la parte subterránea.
Otra vez debemos acordarse que esto no debe seguirse a rajatabla, ya que siempre será más bueno para el cultivo cultivar con unas condiciones correctas del suelo y de la meteorología que llevarlo a cabo en una o bien en otra etapa lunar.
Si el instante idóneo para la siembra tenemos la posibilidad de llevarlo a cabo encajar con el cuarto menguante, ya que mejor, si no tampoco va a pasar nada importante. Si todo va bien, cosecharemos ajos de todas formas.
En nuestro huerto, intentamos de cultivar los ajos en el momento en que la luna es menguante, del mismo modo que todas y cada una de las hortalizas que se cosechan antes de florecer, y que por consiguiente, no se quiere que suban a flor prematuramente. Nuestros progenitores y abuelos, y sus ancestros, lo venían realizando de esta forma desde tiempos recónditos, de esta forma que algo positivo hallarían por medio de sus vivencias.